5 cócteles con cerveza que te van a volar la cabeza. Si eras de los que no la mezclaban con nada, prepárate; tu vida está a punto de cambiar.
No importa el día en que leas esto. Igual aplica. Te mereces una cerveza. Y no sólo eso. Te mereces saber cómo preparar y disfrutar una buena cerveza.
La cerveza es un básico pero, por desgracia, muchos hombres no aprovechan lo mejor de ella. Por ello, te damos algunas recomendaciones para beberla y, por si quieres ser original, algunas recetas para mezclarla.
SIETE REGLAS PARA LA CERVEZA PERFECTA
1
Guarda la cerveza siempre en el refrigerador. La temperatura ideal es entre 8 y 12 grados (ligeramente más caliente que la mayoría de los refrigeradores). Las temperaturas demasiado bajas aumentan la sensación de refrecarte, pero bajan la percepción del sabor y el aroma; además, adormecen la lengua. Tomar cerveza a la temperatura adecuada liberará muchos de sus sabores. Las botellas deben ser guardadas paradas y no se deben mover demasiado al sacarlas. Si no hay refrigerador, un espacio oscuro y frío puede ayudar. Jamás debes guardarlas afuera, aunque haga frío.
2
Usa un vaso de vidrio. Si se sirve la cerveza en un vaso congelado, el hielo diluirá el sabor. Es mejor que el vaso haya sido guardado en el mismo refrigerador que la cerveza. Recuerda: el refrigerador no debe tener envases abiertos de comida, porque el olor se queda en el vidrio.
3
Escoge el vaso correcto. Los tarros gruesos son ideales. Si se toma en un vaso de plástico, pues ni hablar… ¡pero que sea en uno nuevo!
4
Usa vasos limpios. Tu vaso de cerveza debe ser limpiado o cambiado con cada cerveza. Para limpiarlo usa muy poco jabón para lavar platos y deja que le caiga agua hasta que no salga espuma. No seques el interior con un trapo.
5
Sírvela correctamente. Contrario a lo que se cree, una cabeza de espuma es importante en una cerveza. Sirve la cerveza directamente en el vaso, dejando poco menos de un centímetro en la botella. Cuando lo sirvas, hazlo desde muy arriba, para conseguir una buena cantidad de espuma. Es importante que sea un flujo constante de cerveza, con un mínimo de burbujas dentro de la botella.
6
Huélela. La buena cerveza es aromática. Mientras la tomes, respira dentro del vaso. La cerveza no debe sólo saber bien: también oler bien.
7
Toma y disfruta. Cuando termines de tomarla, vuelve al paso 1 y disfruta otra.

LA ALTERNATIVA
Si en esta ocasión quieres algo menos tradicional (ortodoxos, tápense los ojos), puedes mezclar tu cerveza y seguir estas recetas:
BLOODY BEER
Sazona jugo de tomate al gusto con sal, pimienta y bastante hielo.
Agrega unas gotas de salsa inglesa, unas gotas de salsa Tabasco y el jugo de medio limón.
Mézclalo en un vaso grande, mitad de esta mezcla y mitad de cerveza.
BULL
En una cacerola, pon a hervir una taza de azúcar con una taza de agua durante cinco minutos. Deja enfriar perfectamente el jarabe.
Agrega una taza de jugo de limón y dos tazas de tequila.
Guarda en el refrigerador en un frasco bien tapado.
Para servir pon media taza del jarabe preparado en un vaso alto.
Agrega hielo y llénalo con cerveza.
CERVEZA TANGO
Congela los vasos en que vas a servir y escárchalos con sal.
Agrega media onza de granadina.
Llena con cerveza.
Revuelve y sirve de inmediato.
PONCHE DE CERVEZA
5 vasos de agua.
2 vasos de cerveza.
2 bolsitas de té negro.
Jugo de tres naranjas.
El jugo de dos limones.
100 gramos de azúcar.
1/2 vaso de ron.
Prepara el té y déjalo hervir. Cuélalo y déjalo enfriar. Mezcla la cerveza, el jugo de naranja el de limón y el ron. Sírvelo bien frío.
CHINACO
1 cerveza clara bien fría.
1 cucharada de jugo de limón.
6 gotas de angostura.
1 tarro congelado.
Pon el jugo y la angostura en el tarro. Sirve la cerveza sin que haga espuma. Adorna el tarro con una rebanada de limón.