Beber no es sinónimo de degustar, mientras la primera acepción implica solo ingerir un líquido, en la segunda, a partir de la consideración de ciertos detalles, se estimulan los sentidos con el objetivo de paladear algo delicioso, como lo es: Johnnie Walker Masters of Flavours.
Al enfrentarnos a un destilado con tanta historia, es común que consideremos un complejo ritual; sin embargo, en el portal de Johnnie Walker se advierte: “No existe una forma correcta o errada de beber whisky. Mientras usted lo disfrute, lo demás no es importante. Sin embargo, hay algunas técnicas que pueden mejorar la experiencia de beber whisky, haciéndola aún más placentera”.
Entre las principales recomendaciones, toma en cuenta:
Recipiente adecuado
Nada mejor que un buen vaso sólido o uno corto con una base pesada para apreciar la bebida en su estado puro, con poco de hielo o agua. Los de boca ancha permiten que los vapores de alcohol se disipen y así, los aromas salgan a flote. Aunque algunos, la minoría, prefieren los recipientes altos («highball»), delgados y con bordes rectos.
Al protagonista
En este punto, evidentemente nos referimos al whisky, ¿has puesto atención en su aroma? Sin duda, ésta es una de sus cualidades esenciales, por lo que, al abrirlo, dedícale unos instantes a apreciar sus delicadas notas, las cuales pueden ser tan exclusivas y refinadas como las de un perfume.
Este es el caso de Johnnie Walker Masters of Flavour, te sorprenderá su estela ahumada, suave y gentil, que parte de acordes a algas y a aire salado, para revelar un aroma de frutas secas. Después, surgen notas a melaza, antes de que el acorde ahumado regrese.
Sin duda, se trata de un excepcional whisky escocés, el cual está elaborado a partir de los mejores destilados de malta madurados en las reservas de la compañía, los cuales se han añejado por, al menos, 48 años.
Se trata de una edición extremadamente limitada, pues, mundialmente, solo se lanzarán 288 botellas, de las cuales –únicamente⎼ 3 estarán disponibles en México.
Es fascinante elaborar un whisky escocés que rinda homenaje a cada uno de los cuatro pasos principales en la elaboración del whisky – malteado, destilado, maduración en barrica y mezclado – para destacar cómo cada uno aporta algo realmente especial a los extraordinarios sabores que el scotch tiene para ofrecer, desde el grano hasta el vaso”, explica Jim Beveridge, Maestro Mezclador de Johnnie Walker.
Experiencia al paladar
Los aromas de Johnnie Walker Masters of Flavours dan paso a ricos sabores frutales de grosella antes de que una suave especia comience a desarrollarse en el paladar. Manzanas infusionadas con canela se combinan con anís estrellado, granos de pimienta triturados y cálidas brasas de roble, envueltas en oleadas de caramelo horneado antes de culminar en un suave y cálido ahumado al final.
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