Por Juan Jerónimo JJ
Si lo primero que sientes al despertar es desmotivación, estrés o agobio de ir a trabajar, tal vez sea momento de preguntarte a ti mismo si es posible que te encuentres en un ambiente laboral tóxico. Es más común de lo que te imaginas permanecer en un trabajo que no nos llena o que nos guste por las razones equivocadas (como la seguridad de recibir una remuneración económica mensual u otro tipo de comodidades). Sea cuales sean nuestras razones, es importante aprender a diferenciar los factores prioridad y evitar normalizar a toda costa el sentirnos estresados, enojados o aburridos en el trabajo, así como aceptar ciertas conductas abusivas o que van en contra de nuestros valores.

Cómo saber si estás en un ambiente de trabajo tóxico
El primer paso para cambiar situaciones tóxicas en tu trabajo es primero aprender a identificarlas. Aquí algunas señales comunes y lo que puedes hacer al respecto:
En busca del culpable
Tienes uno o varios compañeros de trabajo que se encuentran constantemente señalando los errores de los demás, no se hacen responsables del desempeño personal y/o buscan excusas para justificarse de lo que no está saliendo bien.
No existe la colaboración
En un ambiente tóxico es escasa la comunicación asertiva y parece que en vez de trabajar para un bien común, se busca la manera de brillar individualmente con el fin de opacar a los demás.
La energía es baja y tiende a la negatividad
Sientes que tu espacio laboral te drena la energía, las horas pasan lentamente de
tal forma que a la mitad de la jornada ya te sientes totalmente abrumado. Tienes la impresión que vas contracorriente y estar ahí te parece sumamente desgastante.

¿Qué es lo que podemos hacer para empezar a generar cambios que nos lleven a
una mejor experiencia laboral?
Ten en claro tu rol en la empresa
Conocer y delimitar tus funciones y responsabilidades te dará la oportunidad de trazar objetivos personales y cumplir tus metas. Si no lo tienes claro, es importante preguntar y revisar tu descripción de puesto o platicarlo con tus superiores.
Evita normalizar el problema
Como lo mencionamos anteriormente, es importante ser honesto con tus sentimientos y no tener miedo a expresar las situaciones que estás viviendo. La clave no es desistir sino proponer formas alternas y ejecutarlas, buscando hacer equipo con personas que sostengan tus mismos valores.
Deja todo por escrito
Las personas tóxicas que buscan culpar y justificar su ineficiencia por lo general hacen acuerdos vagos para no comprometerse. Es importante plasmar en un correo o mensaje el acuerdo al que se llegó y copiar a los involucrados. Dejar por escrito lo acordado disminuye la probabilidad de error y tendrás herramientas para buscar soluciones en vez de culpables.
Esto te va a ayudar a tener más claro cómo identificar la toxicidad en el trabajo poniendo en práctica nuevas fórmulas para salir de ese ambiente. Es importante remarcar que existen ocasiones en donde el cambio se vuelve casi imposible, y si este es el caso, es completamente válido tomar la decisión de cambiar de escenario. Siempre recuerda que tu sueldo nunca debe costar tu paz mental y bienestar.