Si realizas algunas de las cosas que describimos abajo, estás en riesgo. Es hora de limpiar la escena del crimen.
No limpias los lentes de contacto
Dormir con los lentes puestos o reutilizar la solución salina aumenta el riesgo de infección. Científicos de Turquía aseguran que 94% de los lentes analizados estaban contaminados con al menos un microorganismo.
SÉ INTELIGENTE
Para limpiar el estuche, llena las cavidades con la solución y frótalos durante 10 segundos; tira el líquido. Seca con un papel y colócalos boca abajo.
Lavas la licuadora sin desarmarla
Si no lo haces, entonces no la has limpiado y las bacterias le darán más sabor a tu licuado. Un análisis de la NSF encontró que las licuadoras son de los aparatos más contaminados que habitan en las cocinas.
SÉ INTELIGENTE
Desenrosca la base y lava y seca cada pieza, antes de volverla a montar. O utiliza batidora de inmersión para preparar los smoothies; se limpian más fácil.
Subes los pies a la mesa de centro
Transfieres a esta los microbios de los zapatos. «Este es un problema cuando tocas la mesa y luego tomas los alimentos», advierte Schmidt. Un estudio encontró bacterias fecales en el 70 por ciento de las mesas.
SÉ INTELIGENTE
Desinféctala cada semana con un producto de limpieza no tóxico y paños de uso múltiple. ¡Ah! Y algo muy importante, deja de subir los pies a la mesa.
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