Lo has visto en las películas, o en el porno: parejas que en plena acción sexual empiezan a hablar sucio y eso las excita más.
Sí, nos referimos a esas frases que acompañan otras como «no te detengas», «sí, sí, ahí…» y otras. En la pantalla se ve fácil y hasta excitante, pero en la vida real… puede ser bastante incómodo para ti, tu pareja o ambos.
Entonces, ¿cómo poder agregarle a nuestra relación sexual esa parte de hablar sucio sin que se sienta… extraño? La doctora Rachel Sommer, sexóloga clínica y cofundadora de My Sex Toy Guide, dice que esto es algo bastante común.

«A algunas personas les gusta y otras lo odian», dice. «Para la mayoría de la gente, viene de su educación, en la que se les dijo qué eran las malas palabras y por qué no debían ser toleradas. La gente es escéptica al cambio».
Agrega que el lenguaje obsceno ayuda a que sepas más sobre qué le gusta (y qué no) a tu pareja.
«Ambos deberán detallar con qué se sienten y con qué no se sienten cómodos. Puedes pensar en la charla sucia como una forma de juego previo. Una sesión de 20 minutos de hablar sucio puede calentar los motores mucho antes de pasar a la acción«, añade.
Pero al grano: ¿Cómo podemos hablar sucio con nuestra pareja sin que se sienta incómodo?
Prueba con juegos de rol
Si te da algo de pena, imagínate entonces que no eres tú, sino algún personaje de una película o uno que inventes.
«Los juegos de rol son una forma estupenda de introducir el hablar sucio en tu vida sexual sin asumir toda la responsabilidad de tus palabras y acciones», dice Sommer.
«Además, te sacan de tu zona de confort, permitiéndote explorar y experimentar con cosas que normalmente no harías«.
En otras palabras, ponte creativo y recrea alguna escena erótica que te guste.

Compartan películas y novelas eróticas
No estamos hablando de que vean una película porno juntos (aunque tampoco es una mala idea). Pero pueden compartir películas tipo 50 Sombras de Grey o novelas en la que se hable cachondamente.
«Las novelas eróticas son útiles por el amplio vocabulario sexual que puedes aprender«, asegura la doctora Sommer. Y recomienda títulos como Beyond My Control: Forbidden Fantasies in an Uncensored Age y Forbidden Flowers: More Women’s Sexual Fantasies.
O en español puedes optar por títulos como Diario de una voyeur, Amos y mazmorras o Pídeme lo que quieres.

Practica a solas
No, no practiquse eso que estás pensando. Lo que debes practicar a solas es hablar de forma sucia. Y no importa si eres hombre o mujer. Piensa en qué te excita, qué te gustaría decirle a tu pareja .
Seguramente te sentirás un poco incómodo al principio, pero tienes que soltarte. Y rompe tabúes. No le tengas miedo a palabras como «puta», «zorra» o «cógeme». «Se trata de recuperar las palabras, hacerlas propias y usarlas a nuestra manera, que nos haga sentir bien», afirma la especialista.

Respeta los límites del otro
Para la sexóloga, la mejor manera de hablar sucio en la cama (o dónde sea que le des rienda suelta a la pasión), es conocer y respetar los límites de tu pareja.
«Comprender lo que les excita y lo que no les excita a cada uno aumenta la probabilidad de éxito», dice. «No se trata de la cantidad, sino de la calidad. El héroe en la cama no es el que suelta una serie de frases subidas de tono, sino el más auténtico».
Y practica cada vez que puedas. Tantea el terreno. Observa que te gusta y que le gusta a ella (o él). «Inténtalo y espera un poco de incomodidad», dice Sommer. «Al fin y al cabo, es una experiencia nueva».

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